Tras media vida naufragando entre océanos de locura, he encontrado una estrella en el firmamento que siempre está ahí. Imperturbable.
Esta estrella guiará mi rumbo hacia un continente totalmente desconocido. Virgen de civilización. Con grandes prados y una inmensidad de ganado a mí disposición. Y yo a disposición del mismo.
Estaré solo en un continente inmenso. Pero tan bello que no apreciaré la soledad como algo oscuro. Si no como fuente de revitalización y aprendizaje. Esperando el hecho de encontrar otro alma naufragada que haya sido guiada a mí por mi misma estrella.
Y en mi mente la eterna pregunta. Querrás ser tú, tal vez, náufrago o estrella…? O eres mar y tempestad?

Si estás dispuesta a ser Eva, yo seré Adán. Y cuando vuelvas a darme a morder de la manzana. Volveré a abrazar el pecado como algo natural.


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