En mis noches lejos de ti sueño tu mirada

y mi anhelo crece con la sola intención de verte a mi lado…

Te amo tanto mi vida…

Las puertas de mi alma se han abierto

para recibir en ella la calidez de tu corazón

y ahora goza de dicha por al fin lograr encontrar su latido,

el suyo propio,

el que la hace estar viva,

el que le da la fuerza para hacer volar sus alas…

Este pobre y ya viejo loco

ha secado su llanto

en la fina seda de tus labios.

Vuelve a su juventud

de cuando se permitía el capricho de soñar.

Y ahora que se ha hecho niño de nuevo

solo quiere soñar contigo.

Verse sobrevolando como en una fabula

recorriendo su vida

y viendo los años de felicidad que le has dejado.

Viéndose de nuevo octogenario y sabiendo plena su vida

gracias al encuentro casual de haberse topado,

sin buscarlo, con su destino

y con la única persona posible a su lado.