Ni me rendí, ni me rendiré
pero me siento tan cansado
que ya no quiero ni leer.
Me paso el día pensando
sin tener nada que hacer,
alguna emisora escuchando,
pero ni la música me da placer.
Vivo la vida esperando
que llegue el día de después
Sintiendo como este letargo
me pretende enloquecer.
Despierto vivo soñando
con alguna bella mujer,
pero me estoy autocastigando
pensando que va a aparecer
por la ventana volando
algun mágico atardecer.
Debo seguir luchando
para en mí volver a creer.
Pasito a pasito andando
cómo ya lo hice ayer,
y poco a poco logrando
volver a sentirme bien.

Publicado

en

por

Etiquetas:

Comentarios

Deja una respuesta