Malditos gobernantes!
Sois unos farsantes.
No representáis al pueblo.
A mí no, al menos,
y cómo yo miles.
Pero si nos levantamos
nos apuntaréis con fusiles
o nos meteréis arrestados.
Mientras tanto os enriquecéis
con el sudor de los de abajo,
esos que pisas con tus pies,
pobres, y aún así con trabajo.
Vergüenza debería daros,
con vuestros trajecitos caros
subvencionados por la gran empresa
para que tras vuestras mesas
parezcáis gente decente.
Pero la cagas cuando mientes
que es casi siempre.
Tienes lengua de serpiente
y veneno en tu alma negra.
Mientras tu pueblo desespera
tú nos sometes más y más,
por eso que no te extrañe
que queramos protestar
y más de uno salga a la calle
gritando ¡dignidad!
Pues esto es insoportable
y ya no aguantamos más.

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