Oscura luna.
Maltrecha fortuna.
Dónde tus ataduras?
Dónde la intrépida amargura?
Te cuelas en mi mente perenne
como el pobre que nada tiene.
Tus cantos de sirena silenciosos…
Mis ratos de dicha mas ociosos…
Tal vez crees que lo sabes todo
más mis gritos te llevan la contraria
e insinten diciendote que perderás la batalla.
Crees que cuando menguas te escondes
y que a mis preguntas no respondes.
Más te digo luna ingrata
que durante mis ansias mas altas
conduces mejor mi camino.
Aún sin conocer el destino
de este innoble caballero
carente siempre de escudero,
confías en alumbrar mi dicha con mentiras,
con falsas verdades que un día expiran.
Crees que conduces mi caminar
más algún día comprenderás
que sólo yo comulgo con mis pasos.
Que odio a esos malditos ingratos
que no me dejan vivir estos ratos
de soledad y miseria.
Vivencias que a mi manera
me hacen ser merecedor del mundo.
Luna, piensa tan sólo un segundo
en los dones del vagabundo.
Tal vez entiendas por un instante
que he decidido así seguir adelante.


Publicado

en

por

Etiquetas:

Comentarios

Deja una respuesta