Cansado de luchar por sobrevivir.
Preferiría vivir bien.
Pero me cuesta tanto existir
qué ya no sé que puedo hacer.
Apenas salgo de mi cuarto
y lo paso tan mal cuando lo hago
que me paso la vida en cama
intentando que no duela el alma.
Escucho canciones que me enloquecen
sólo para no ver más la televisión;
noticias que mi mente empobrecen
y me hacen desear un colocón.
Quisiera encontrar esa canción
que le dé vida al corazón
pero como no puedo encontrarla
yo mismo intento crearla,
pero no lo doy conseguido.
Escribo versos para intentarlo
aunque a veces no tienen sentido.
Pero sé que podré lograrlo
si rimo con más color,
disimulando tanto dolor,
intentando ser más valiente
y un poco menos paciente,
intentando decir lo que pienso,
olvidando lo que es el miedo;
la única formar de lograr
que no me acabe por matar,
salir así de esta mierda de apatía
que algunos llaman depresión
pero ya es parte de mi vida.
No quiero olvidar quien fui yo,
fui de entre todos el mejor
sólo porque así lo creía.
Ahora me siento un perdedor
que desea que llegue el día
que se vuelva a sentir ganador.
Quizás un beso extinguiría
esta jodida agonía.
Pero cómo robar besos hoy día
si el amor lo castigan sus señorías.
Habrá que firmar un contrato
para poder besar unos labios.
Aunque si fuera mas guapo,
seguro no sería necesario.
Pero como estoy algo gordo,
no salgo arreglado,
y soy bisojo,
si intento besarte iré al calabozo.
Así que seguiré esperando
en mi cuarto dormitando,
a ver si llega el momento
de dejar a un lado los lamentos.
La medicación no me va a curar
lo que los psiquiatras llaman
un trastorno bipolar.
Yo digo qué es que nadie me ama
desde que me hicieron perder el control.
Pero sé que siempre tuve razón,
que la gente es muy mala
y que antes de ayudar a un amigo
lo dejan pudrirse en su cama
sin entender tal castigo
Y pensaréis que hicísteis lo correcto...
Pues con todos mis respetos
sois todos unos necios
Algún día el karma os cobrará su precio.