No es que sea un buen tipo,
es que todos mis delitos
ya estan prescritos.
Aunque sigan los remordimentos,
oculto pero no miento.
Ojalá pudiera confesar
tantos pecados por expiar.
Quizá dejaría de ser bipolar
pero todos me mirarían mal.
Aunque, la verdad, me da igual.
Si ya estoy más solo que la una,
pero soy cabezón como mi abuela
Si lloro por no ver la luna
las lágrimas me impedirán ver estrellas.
Mientras tanto me vuelvo loco
dándole vueltas al coco
para esquivar la realidad
y soñar con que puedo volar.
Perdón por todo mi mal,
no me cansaré de repetirlo,
pero hasta que se me declare normal
no voy aceptar el castigo
que otros me quieren imponer
por alguna que otra vez
las reglas intentar romper.
Chiquilladas imperdonables
de las que soy el culpable
hyy retumban en mi mente
cómo veneno de serpiente.
Pero como dijo aquel:
Si tu problema tiene solución
no debe haber precupación
Y si no tiene, tampoco debe haber.
Así que por mucho que quiera,
por mucho que duela,
voy a seguir rimando
para seguir escapando
de esta tristeza mía
convirtiendola en poesías.

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