Yo no elegí el rimar.
Rimar me eligió a mí.
No pretendo ser un crack.
Sólo quiero poder vivir
diciendo lo que pienso
aunque te pueda herir.
Créeme que lo siento,
pero por nadie voy a sufrir.
Voy a pensar sólo en mí.
No voy a pensar más en ti.
Para eso son mis versos.
Ya no buscan unos besos.
Sólo escapar de estar preso
en la mente de un obseso.
La música me hace volar.
Y a veces vuelvo a soñar
con que vivo de cantar
gracias al don de rimar
Sólo necesito una base
y encajar en ella mis frases
echándole un par de huevos.
Todos sabemos que puedo.
Pero me lo tengo que demostrar
antes que nada a mí mismo.
Yo sólo sé que al rimar
me siento lejos del abismo.
Quisiera ponerme a cantar
en la calle mis canciones
Demostrando que un bipolar
también puede echarle cojones.
Y no tiene por qué hacerlo mal.
Es todo cuestión de impresiones.
Y aunque puedo desafinar,
cantar me provoca sensaciones
que no podría explicar
solamemte con palabras.
Es como conseguir gritar
cuando te obligan a estar callada.



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