A veces creo que tengo un ángel de la guarda.
Otras que hay un demonio persiguiéndome.
A veces soy feliz bajo tu falda.
Otras la soledad acaba hiriéndome
A veces las drogas no hacen nada.
Otras las paranoias acaban persiguiéndome
A veces creo que fluyo como el agua.
Otras en el oceano acabo hundiéndome.
A veces soy feliz sin tener nada.
Otras el dinero acaba corrompiéndome
En lo único que coinciden los psiquiatras
es en que loco estoy volviéndome.
qué llevo tiempo con la mirada apagada,
y que la vida estoy perdiéndome
tirado en la cama fumando rama,
pero yo sólo en mi estoy teniendo fé.
Esquivando los golpes y las balas.
Medicándome...
Intentando no ir a los psiquiatras
que nunca acaban entendiéndome.
Yo solo quiero recuperar las ganas
y acabar el mundo comiéndome
con un par de rimas de nada
pero la conciencia despertándote.
No estoy loco por ir al psiquiatra
ni soy malo por vivir drogándome.
No es más feliz el que más gana
ni siempre el que te debe acaba pagándote.
Los amigos ni se compran ni se pagan,
pero disfrutan invirándose,
y si uno de ellos un día no tiene nada
de entre todos acaba colocándose.
Eso es lo que me enseñó mi mama
dándome a mí y ella privándose.
Hay veces que no quiero decir nada
pero casi siempre acabo hablándote.
Y aunque mi vida sea privada
mis pensamientos vivo compartiéndote




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