A mi querido padre

Tú, que nunca estuviste.
Que mi mente corrompiste.
Tu, maldito hijo de puta.
Mientras tu vida disfrutas,
yo pago tus borracheras.
Yo cumplo tus castigos.
Ojalá un día te murieras,
para llevarte mi culpa contigo.
Ojalá hijo de una sucia perra,
no puedan caminar tus piernas
al ver toda la mierda,
que has dejado en mi cabeza.


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