Dejar de escribir

Quiero dejar de escribir
pero siento que no puedo.
Esta es mi forma de vivir.
Ha dejado de ser un juego.
Si no tuviera la poesía
acabaría maniatado
en una cama de psiquiatría,
totalmente colocado.
Quizá en su día quise fama
y también deseé riquezas.
Hoy quiero salir de mi cama
sin sensación de pereza
y sin la mente nublada
por culpa de la medicación
que tengo recetada,
y renunciar a mi pensión
demostrando a los psiquiatras
que nunca han tenido razón.
Aúnque les va a salir barata.
No contaré con indemnización.
He perdido todos mis derechos
desde que tengo etiquetas.
Ahora soy sólo un deshecho
y un adicto a los petas
sin ninguna credibilidad,
pero con sed de justicia.
Esto es para la Seguridad Social
de la Comunidad de Galicia.
Y si hace falta para el Rey.
Para que cambie la ley
y traten bien a los enfermos,
pues yo he vivido un infierno,
y como yo muchos otros
que no pueden protestar
porqué se quedaron locos
cuándo les prometieron ayudar.