JUGUEMOS

Si me vienes a conocer.
Sólo para reirte de mí.
Que sepas qué, antes te conoceré.
Y yo sí, sabré hacerte sufrir.
Si te dan risa mis cantos,
puedo cantar aún más alto,
y soltar una traviata multicolor.
Sé que teméis mi voz.
Teméis mi canto delirante
porqué muchos iríais p’alante.
Así que servirme como vuestro señor
o me obligaréis a alzar la voz,
y aunque después se la lleve el viento,
tras pasar por tanto tormento,
habré encontrado mi paz
Así qué, jugad, jugad….
Yo ya estuve muerto en vida
y mil veces resucité.
A ver quién gana la partida…
Mi pronóstico: REIRÉ.