MALTRATOS

Yo era el pardillo de mi clase,
aquel del que muchos se reían.
Ahora, yo escribo poesía
y quiero dedicarme al arte,
mientras ellos fuman bases
y tienen sus vidas jodidas.
Algunos en medio de sus desfases
incluso golpean a las tías,
pero se libran pase lo que pase,
así qué, para ellos, esta poesía.
Ojalá veas siempre a tu puta madre
en los rotros que golpeaste,
y que todo ese desgaste
lleve a que quieras matarte.
Porque no vales ni mierda
qué, al menos, abonaría la hierba.



Publicado

en

por

Comentarios

Deja una respuesta