Tal vez no le guste al mundo.
Pero quizás es este mi destino:
Poder andar mi camino,
soñando a cada segundo.
Conocer personas hermosas,
que se paran a oir tu historia.
Dejar que gire mi noria,
y así poder hacer otras cosas.
Yo nunca fui mala persona,
tan sólo me perdí en esta senda.
Pero a veces no se perdona,
a quien lleva fuego en las venas.
Hoy me siento tan distinto.
Tan lejos de aquel abismo,
y tan lejos de todas mis penas,
que quiero compartir mis poemas,
con todo el que quiera leerlos,
con todo el que quiera entenderlos,
con todo al que le importe mi lema:
Vive como te dicte tu alma,
o querrás buscar otras salidas,
seguramente tan malas,
que destrocen más de una vida.


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