Desde niño me gusta cantar,
bien lo saben los vecinos.
Y aunque no dejo de desafinar
me gusta hacerlo a voz en grito.
Aunque de hacer ruido me acusen
pongo la música a todo volumen,
y a veces me grabo sobre una pista
creyendo que llegaré a artista.
Quizás algunos me critiquen,
o me odien por hacer ruido,
pero mis ansias no remiten,
Así que, sigo y sigo.
Y aúnque poco he conseguido
tengo ya alguna canción
que intenta expresar lo herido
que ha estado mi corazón
por no sentirme entendido,
condenado a tomar medicación.
Pero del dolor me despido
con la letra de alguna canción
que exprese lo que siento.
Y a veces lo que siento
es que hay más gente como yo
que ha hecho arte del dolor,
y que ahora se ganan la vida
con mejor o peor salida
pero con lo que mejor se les da,
sintiendo, así, cierta libertad.
Yo lo mejor que sé hacer
es escribir rimando
Eso me produce placer
y más cuando consigo cantarlo.
Así que tal vez algún día
viva de mis poesías
y de cantarlas a diario,
esta vez sin calvarios,
con mucha alegría que regalar,
y entre versos y versos
algo bueno que recordar
como la libertad de un preso.


Publicado

en

por

Etiquetas:

Comentarios

Deja una respuesta