Yo quise ser un famoso poeta
y traté de mostrar los poemas
que guardaba en mi libreta
dejando desnudas mis penas.
Tan sólo son pensamientos
de un loco enamorado
que ha pasado mil tormentos
por vivir enganchado
a unas piernas del pasado
que paseaban a todas horas
por mi subconsciente fumado.
Algo ha cambiado ahora
y sólo busco el anonimato
pero sigo necesitando
vivir la vida rimando
porque sino, yo me mato.
Sé que estoy exagerando,
pero eso también es poesía,
cómo vivir mendigando
un beso nuevo cada día.

Todo era muy distinto
cuando me robaban los besos.
Si volvieran aquellos instintos
no necesitaría escribir versos
que siempre dicen lo mismo,
que sólo hablan de abismos
y de vivir en soledad.
Cuándo, en realidad,
yo soy quien eligió estar solo.
Pero sentía tanto dolor en compañía...
Que me volvía loco
pensando en ella todo el día.
Hoy quiero volver a la vida
empezando desde cero.
Levantándome de las caídas,
saliendo del agujero,
y voy a salir sonriendo
porque ha vuelto el Sol a brillar
en lo más alto de un cielo
por el que puedo volar
dejando atrás  el peso
de todo lo artificial,
porque hoy mi único exceso
es de color verde natural.